Solo pasa en Ecuador
Rebasamos los 1.800 puntos de riesgo país
Con estupor observamos que desde hace dos años un grupo de asambleístas, enfermiza y obstinadamente unos, y otros obsecuentemente, se dedican a la tarea de dar un golpe al gobierno de turno, generalmente utilizando conceptos propios de bárbaros, torciendo leyes y Constitución, interpretándolas sin ningún criterio; han insistido, pero sin resultado. Esta innoble conducta ha causado enorme perjuicio al país, pues se proyecta al resto del mundo que Ecuador no brinda seguridad jurídica para invertir; que la inestabilidad es el pan del día, originada por una asamblea que no responde a las crisis que atraviesa (crímenes, secuestros, tráfico de drogas, etc.). Su único propósito es tumbar al presidente de la República. Rebasamos los 1.800 puntos de riesgo país. Los golpistas han publicado un comunicado, firmado por el presidente de la Asamblea, entre otros, de una asambleísta que aunque ya no corresponde a un partido político lo firma por ese partido y por una organización indígena. Lo que están haciendo es instigar, delito por el que fueron enjuiciados asambleístas y exfuncionarios de anteriores gobiernos. Admirable es la paciencia y tolerancia del presidente, pero esta actitud también causa daños irreversibles al país. Urge que contrate expertos en materia constitucional y establezca qué tipo de acción legal podría utilizar contra los complotadores, anarquistas y golpistas, que buscan alevosamente sacarlo para, presuntamente, dar paso a la impunidad de quienes por más de una década sumieron al país en el caos.
Víctor Terán