Orgullo ecuatoriano

Muy pocas alegrías y noticias positivas tenemos los ecuatorianos, sumidos cada vez más en el abandono, delincuencia, corrupción institucionalizada y desesperanza

Muy pocas alegrías y noticias positivas tenemos los ecuatorianos, sumidos cada vez más en el abandono, delincuencia, corrupción institucionalizada y desesperanza. Hoy nos encontramos felices celebrando el triunfo de grandes del deporte, que han brillado en estas competencias, obteniendo merecidas preseas y reconocimientos. El oro obtenido por Carapaz ha inundado de satisfacción y orgullo el corazón de los ecuatorianos, pese a que sus frases y denuncias condenatorias nos indignan. Decir que no contó con el apoyo de las autoridades: Ministerio de Deportes y COE es algo a lo que estamos acostumbrados, sin embargo, nunca dejará de sorprendernos y como él menciona en sus declaraciones: “El triunfo es únicamente mío y de la gente honesta que me acompaña. El país no creyó en mí”. Esta falta de apoyo no es exclusiva para deportistas sino también de todos quienes hacemos arte y cultura: escritores, científicos, pintores, escultores y artistas en general, quienes nos hemos visto abocados a sacrificar nuestros propios recursos en el afán de difundir nuestro arte; mientras ministros, políticos e instituciones gubernamentales están muy “ocupados” haciendo pactos y analizando la forma de atracar los fondos públicos para cometer los actos de corrupción más aberrantes de la historia, en desmedro de la patria que los vio nacer.

Lic. Fabiola Carrera Alemán