El mundo los necesita

Que sean generosos con lo que les pida el Señor. Necesitamos jóvenes que dejen huella. Jóvenes, como ustedes que nos están leyendo, o como sus hijos, o como sus nietos.

Necesitamos jóvenes fuertes, valientes, decididos; que no se rindan ante las dificultades que se presenten en el camino. Que entiendan que el miedo es parte del ser humano y que no importa tenerlo; lo que importa realmente es triunfar en lo que se propongan, incluso llevando el miedo a su lado. Necesitamos jóvenes que defiendan a las personas vulnerables, que no se burlen de los demás, que sean capaces de salvar las vidas de los no nacidos, que son los seres más hermosos de la creación. Necesitamos jóvenes que estudien, que lean, que se ilusionen con los proyectos que tengan. Jóvenes que se enamoren limpiamente, que no tengan miedo al matrimonio, que no tengan miedo a tener hijos. Necesitamos jóvenes que protesten por las injusticias. Que no acepten coimas ni sobornos. Que no admitan la trampa. Que se ganen la plata honestamente; que se ganen el pan con el sudor de su frente y no con el sudor de la frente de los demás. Necesitamos jóvenes respetuosos. Necesitamos jóvenes que recen, que se pongan de rodillas y eleven su vista al Cielo. Que amen a la Virgen María, nuestra Madre. Que sean generosos con lo que les pida el Señor. Necesitamos jóvenes que dejen huella. Jóvenes, como ustedes que nos están leyendo, o como sus hijos, o como sus nietos. Los necesitamos ya. El mundo los necesita ya… Los esperamos.

Mario Monteverde Rodríguez