Leyes a favor de crímenes y delitos

Es insólito, inconcebible inaudito, aberrante que se sigan incrementando más y más leyes a favor de toda clase de crímenes y delitos, ya que están en vigencia leyes que contemplan penas alternativas, sustitutivas, paliativas, transformándose en arrestos domiciliarios, acompañados de presencia policial para controlar que el delincuente no salga, lo cual es negativo porque se presta a que el guardia asignado sea sobornado.

El acusado de delitos fragantes ni pisa siquiera el calabozo, regresa a su cómodo domicilio, mientras las víctimas, bien gracias. Los abogados de estos delincuentes conocen todas las alternativas vigentes, cómo dilatar un juicio en marcha alegando enfermedad del defensor del delincuente; o el alterno del enfermo alega que tiene que repasar todo el juicio, hasta que logran su anulación o prescripción.

¡Qué canallada! Se saben todas las artimañas habidas y por haber; borra y va de nuevo!

Los honorables legisladores no anulan todas estas leyes sino que agregan más. Además, conste que una gran mayoría fueron pillados con documentos de discapacidad falsa y no hay sanción; estamos en el limbo. Ministros con falsos títulos, como médicos y no pasó nada; siguen ejerciendo y muchos se escapan al exterior burlando las leyes.

Se dice que las décadas pasadas fueron mejores. En todo sentido. Aunque era pobre la mayor parte de la población, sin petróleo, ni minas de tesoros. Pero todo aquello solo ha sido de beneficio para los gobiernos y sus secuaces de turno. Para nosotros los pobres solo ha habido más impuestos, lo que nos hunde en la miseria.

No pueden continuar los arrestos domiciliarios pues significan más impunidad y más policías para que cuiden a los angelitos. ¡Qué barbaridad! Solo el Supremo nos salvará.

Antonio Abad Cornejo