La inseguridad ciudadana demanda la contribución de todos

La inseguridad que vivimos es un asunto muy serio. El Estado debe dar protección a los ciudadanos frente a la delincuencia y criminalidad que nos azota. Como existe la demencia, la maldad y otras debilidades del ser humano no es posible garantizar en un 100 % la seguridad. Pero cuando el incumplimiento de las normas básicas de convivencia se incrementa tan aceleradamente como viene ocurriendo en el país, es imprescindible recurrir a todos los medios lícitos para frenarlo. Esto es aún más urgente cuando el aumento de la violencia y criminalidad proviene de despiadadas redes internacionales con grandes recursos financieros, avanzados medios tecnológicos. Aunque Ecuador no ha alcanzado aún el nivel brutal de violencia y criminalidad de países como México o Venezuela, la violencia y criminalidad que sufrimos actualmente ya las podemos catalogar de epidemia: en los últimos años la tasa de homicidios dolosos creció drásticamente. Nada o muy poco lograremos si lo sucedido recientemente en la penitenciaria del litoral, no pasa de noticias y denuncias de los medios de comunicación, de promesas y buenas intenciones de las autoridades. Se necesita “voluntad política”, pero ella sola es insuficiente. No se trata solo de recursos económicos sino en muchos casos de no aplicar los conocimientos indispensables. Es necesario que Ejecutivo, Legislativo y Judicial dediquen esfuerzos y busquen la mejor ayuda profesional para contar con estrategias que permitan disminuir la delincuencia y criminalidad. ¡Es un esfuerzo nacional que demanda la contribución seria de todos!

Ec. Mario Vargas Ochoa