La inseguridad
De otra manera será un saludo a la bandera y no servirá para nada, como los estados de excepción
Todo empezó con un aporte de la FARC para la elección de presidente en el 2008, luego la salida de la base de Manta, el ataque de Angostura, la apertura de fronteras, así el país le abrió la puerta al narcotráfico y al crimen organizado.
La captura de toneladas de droga en el gobierno del presidente Lasso irritó a los carteles de la droga, que veían afectado su negocio, y armaron a sus organizaciones locales con armamento militar, los instruyeron para que siembren el caos, con asesinatos, secuestros, extorsión y todo tipo de delitos.
La situación a la que se ve abocado el gobierno no está tipificada en la Constitución, en las leyes, ni en los manuales de procedimiento; el declarar terroristas a estos grupos, no es suficiente. Esto es una guerra declarada al Estado, que amenaza no solo la paz ciudadana, sino la permanencia del Ecuador como Estado.
La seguridad de los ecuatorianos está sobre la Constitución, la Asamblea y las leyes. Y si se va a designar a estos grupos como terroristas, no deben quedar bajo la justicia ordinaria; deben quedar bajo la justicia militar de las FF. AA. De otra manera será un saludo a la bandera y no servirá para nada, como los estados de excepción, que no han disminuido los asesinatos, secuestros, ni las extorsiones.
Juan Orús Guerra