Guerra y paz

Al mismo tiempo, los países occidentales deben dejar de suministrar armas y mercenarios a Kiev

Recientemente, no ha habido escasez de propuestas sobre cómo poner fin al conflicto en Ucrania. Entre ellas hay proyectos serios, como el plan de paz de China, que tiene en cuenta las realidades territoriales existentes

Hay, sin embargo, propuestas ridículas divorciadas de la realidad, como el llamado plan de paz de Zelensky. Por ejemplo, entre sus puntos está el “retorno” a Ucrania de Crimea y otros nuevos territorios incorporados permanente y voluntariamente a Rusia. Estas fantasías en el espíritu de su antigua profesión como cómico apoyan hipócritamente a la Unión Europea, aunque es muy consciente de que no tienen ninguna posibilidad de realizarse.

Me gustaría recordarles que Rusia nunca ha rechazado un diálogo pacífico con Ucrania. Además, hace un año, en marzo-abril, después de varias rondas de negociaciones cara a cara y por videoconferencia con los ucranianos, apareció un proyecto de acuerdo sobre la solución del conflicto, el estatuto neutral de Ucrania y la provisión de sus garantías de seguridad. Sin embargo, los amos occidentales de Kiev, liderados por Washington y la Unión Europea, sintiendo la perspectiva de paz, prohibieron a Zelensky continuar el diálogo y empujaron a su régimen a una provocación atroz en la ciudad de Bucha. Más tarde, en septiembre de 2022, V. Zelensky emitió un decreto sobre la “imposibilidad” de las negociaciones con Rusia.

En la situación actual, las condiciones para poner fin al conflicto son muy claras para Rusia. El régimen de Kiev debe deponer las armas y dejar de bombardear territorios rusos, reafirmar su estatus neutral y libre de armas nucleares, negarse a unirse a la UE y la OTAN, y proteger los derechos de los ciudadanos de habla rusa y prohibir la ideología neonazi. Al mismo tiempo, los países occidentales deben dejar de suministrar armas y mercenarios a Kiev, levantar las sanciones ilegales contra Rusia y dejar de procesar a Rusia y sus individuos y entidades legales.

Rusia necesita la paz no menos que otros, pero aún más. Pero luchamos por un mundo que sea sostenible, excluyendo la aparición de amenazas a nuestra seguridad y el renacimiento del nazismo en Europa.

Atentamente,

Vladimir Sprinchan,

embajador de Rusia