Generar empleos por ley

El reto de Lasso es crear más oportunidades laborales. Lo prometió en campaña, pero lleva cien días hablando de una nueva ley paralela al Código del Trabajo que, según el ministro Donoso, “no reduce beneficios”. ¿Puede una ley generar más empleos?, ¿para qué hacer una nueva si no reduce beneficios? y ¿dónde está la trampa para los empleados? Parece que la idea es beneficiar a las empresas al “flexibilizar la contratación”. Si esto fuese la solución, los artesanos, que no pagan décimos ni utilidades estarían llenos de obreros. Las empresas contratan más personal si hay más ventas y para ello no solo es necesario una ley. Empezar por mejorar el contexto económico, atraer inversión extranjera, seguridad jurídica, bajar la tasa de interés de préstamos (promesa no cumplida) para emprendedores, reactivar la construcción, incentivar la actividad agrícola, promover obras públicas con aportes de empresas privadas y parar el ingreso indiscriminado de extranjeros. Tener dos leyes paralelas no es conveniente. No olvidemos la mal llamada Ley Humanitaria, que entregó liquidaciones crueles e inhumanas a los trabajadores. Reformar el actual Código Laboral es lo correcto, más todas las acciones señaladas. Y ya que el ministro de Trabajo tiene la idea de eliminar la jubilación patronal, me sumo a la iniciativa sugiriendo que el excolaborador cada año reciba utilidades como cualquier empleado activo. Para calificar a este beneficio se utilizaría la misma regla de la jubilación patronal.