Sobre feminicidio y machismo...

Conversando con mi hija, tuve el siguiente intercambio de chat:

-Ella (E): ¡Esto no debe pasar!, una mujer argentina asesinada haciendo turismo en Salinas, ¿les hubiera gustado que yo fuera a Alemania sola y nunca más regresara? Y aún ustedes no creen que nos están matando.

-Yo (Y): ¿Si has visto cuántos hombres mueren en manos de otros hombres? No te sicosees... Sí existe la violencia a la mujer; no está peor, está más divulgada. Creo que porcentualmente ha bajado... Mira cuando las quemaron en EE.UU. a inicios del siglo XX, cuando las entregaban de niñas, cuando eran capturadas como trofeo... Falta mucho por hacer, pero la manera de hacerlo es que cada mujer en su hogar, hija o esposa, enfrente a su padre o marido por las desigualdades en su hogar: “lávame la ropa, tráeme un vaso de jugo, sírveme la comida, plánchame la ropa, saca al bebé a jugar; me voy a jugar, tú quédate limpiando..”. Salen a la calle a hacer escándalo, a reclamar a no se sabe quién, y en sus casas actúan como dóciles ovejas. Hagan en sus hogares que los hombres de su familia cambien su pensamiento y verán que cambiará la sociedad. Muchas mujeres desde el enamoramiento aceptan maltratos, desplantes, groserías, que un hombre jamás aceptaría “por su honor”. En vez de salir a gritar, destruir y actuar con violencia, ¡cambien a sus tíos, padres, hermanos!

-E: Espero que mis hermanos estén leyendo esto. Porque como tú dices todo comienza en las casas.

-Y: ¿Yo te he dicho o insinuado que debes someterte al hombre, o servirlo?, ¿te he pedido que me atiendas o sirvas?, ¿te he enseñado a ser una ama de casa? ¿O te he estimulado para ser profesional, independiente?

E: Me has enseñado que no necesito a ningún hombre en mi vida. Tú y mi mami me han dicho que primero mi carrera.

Y: Si estás convencida de eso, no he arado en el mar.

David E. Ricaurte Vélez