Empobrecimiento general para todo el país

La política dirigida a los pobres para que sigan pobres es el 'mejor' objetivo político del populismo

Los socialistas del siglo XXI esconden la estrategia para el futuro del país. Usan el marxismo para una finalidad política siniestra y malvada: el decrecimiento económico, según la cual no debe haber desarrollo económico pues ello cambiaría la posición económica de las personas, que buscan una mayor calidad de vida. El decrecimiento sostiene -y lo repiten hasta el cansancio en foros europeos ante gente ignorante- que el subdesarrollo económico debe quedar como está; que los segmentos sociales de escasos ingresos, nivel de vida bajo y sin educación alguna deben seguir como están; que la naturaleza quede intocada y la agricultura sea solo de supervivencia. La estrategia política más aplicable a la realidad ecuatoriana es la desdolarización mediante la creación de una moneda propia que continuamente debe ser ajustada ante una inflación galopante, imprimiendo billetes con mucha rapidez y todo el tiempo. La moneda comenzará a la par del dólar y rápidamente llegará a valer hasta cinco millones o más que este, como en Venezuela. Esto lo han dicho Correa y Cía., Arauz y los suyos. Ahora vuelve este propósito con Correa y Cía., quien está armando su artillería para regresar y conseguir el perdón (prescripción, absolución, declaratoria de inocencia-no culpabilidad) y eliminar el dólar como moneda de uso legal para reemplazarla por una semejante al sucre. La política dirigida a los pobres para que sigan pobres es el 'mejor' objetivo político del populismo, que rechaza la ética del trabajo y propugna la vagancia.

Francisco Bayancela González