Detenerse y hacer autocrítica

El poderío tecnológico nos ha puesto en una encrucijada. Hoy más que nunca necesitamos espacios diseñados para vivir en comunidad, en ciudades o pueblos; lo importante es fomentar la inclusión, crear oportunidades para todos, permitir la conexión e interacción entre diversas culturas, generar una atmósfera de familia y facilitar el uso sostenible de los recursos compartidos. Lástima que cuando uno empieza a divisar cómo hacer el camino, apenas suelen quedar fuerzas porque la muerte te alcanza. La vida es corta y el arte de vivir un oficio que se aprende con el tiempo. Por eso es vital detenerse para hacer autocrítica y pensar que cada despertar puede ser el último.

Víctor Corcoba