La crisis social y económica que vivimos
En Guayaquil se vive una crisis social y económica. Nunca pensamos que el problema de Ucrania con Rusia podía afectarnos; tenemos casi 2 años de pandemia que todavía no podemos solucionar del todo; la debilidad del Gobierno hizo que un paro de indígenas dure algunos días y terminó prácticamente al invitarlos al dialogo y ceder en muchas cosas que ellos exigían, dejando un mal precedente para sus ambiciones futuras al colocarlos prácticamente en un pedestal, sabiendo el Gobierno quién los mandaba a ese proceder y corriendo con los gastos; además del flagelo del sicariato y el mal manejo de las cárceles, por lo que probablemente se producían rebeliones y asesinatos entre ellos sin que se dieran explicaciones de su origen -dando la impresión de que son actos comunes en toda las cárceles del país. Por otro lado, algunos piden revisar el precio de la gasolina, de los comestibles por parte de la rebelión indígena, que felizmente no existe en la costa. La gente se muestra temerosa de salir a las calles por los continuos robos, asaltos y sicariatos, especialmente en la provincia del Guayas. Las calles no se arreglan, ni por lo menos en la cantidad de huecos que hay y están sin asfaltar, pero sí hay capacidad económica para pintar maceteros, anuncios en paredes aupando una próxima reelección. Que dios bendiga y ayude al Ecuador.
Édgar Diminich M.