Compulsivo

Cuando era gobernante, un expresidente actuaba de manera compulsiva, explotando en público, mostrando arranques de furia no compatibles con la madurez que se exige a quien gobierna un país. Sus seguidores atribuían estas actuaciones “a su carácter costeño”. El actuar compulsivamente no tiene nada ver con ser “costeño” o “serrano”. ¿Qué es la compulsividad? Ateniéndonos a definiciones que existen en la red: “Compulsión es un término usado en psicoanálisis que define a un sujeto aparentemente sano, que presenta una conducta adictiva u obsesiva, irresistible ante una determinada situación subyugante. Algunos estudios admiten que este síndrome de compulsión es un trastorno psicológico que afecta a personas con perfiles clínicos tales como padecer algún tipo de angustia reprimida o situaciones agobiantes, personas dadas a tener un mundo lúdico o a sentirse poco estimuladas cotidianamente y que buscan un escape a esta situación auto stimulándose con la adicción al objeto de sus deseos”. En resumen, es un trastorno psíquico que puede tener efectos desastrosos cuando una persona ejerce el poder. Recientemente leí en redes sociales un mensaje de dicho expresidente, que reconocía que había reproducido una noticia “fake” (falsa) “porque creyó que era verdadera”. He allí el típico comportamiento compulsivo, falto de racionalidad, y como vemos por la definición, propio de quien padece una enfermedad mental.

Ing. José M. Jalil Haas