El compromiso de salvar a toda una generación de jóvenes

A pesar de ya haberse iniciado el año lectivo, todavía algunos maestros, profesores, padres y estudiantes no han logrado incorporarse a las realidades de esta pandemia, a los procedimientos, condiciones y desafíos que plantea el actual curso. Volver a clases y hacerlo bien es una fase fundamental para lograr que nuestros niños y jóvenes reciban una educación de calidad que cierre brechas y les abra las puertas de las oportunidades futuras, pues la crisis sanitaria de COVID-19 ha dejado serias secuelas y ha propiciado desigualdades que no nos podemos dar el lujo de perpetuar. En vista de que la pandemia impidió que el año pasado muchos alumnos recibieran todos los contenidos del pénsum académico, en esta nueva etapa educativa vemos necesario reforzar el vínculo de los maestros con los padres de familia, encontrar más y mejores alternativas de comunicación con los estudiantes. Evaluar y maximizar el uso del tiempo, virtual o presencial, lo que podría asegurar que los estudiantes obtengan los conocimientos que exige el programa de estudios. Es imprescindible que las autoridades educativas mejoren la infraestructura tecnológica y la conectividad; también maestros y estudiantes tienen que potenciar sus destrezas en el área virtual y aprovechar al máximo, si es el caso, la asistencia presencial a clases. Como consignó un organismo internacional, los estudiantes no serían los más afectados por esta pandemia, pero que sí podrían ser las víctimas sociales en el futuro. En este nuevo año lectivo hacemos un llamado para que todos los actores, en especial el presidente Guillermo Lasso, hagan cumplir su compromiso con la educación. Hacerlo es comprometerse con el futuro de la nación y salvar a toda una generación de estudiantes.

Ec. Mario Vargas Ochoa