Las ciudades muertas
Es hora de ver auténticos valores de liderazgo y solvencia política
Es alucinante lo que ocurre con muchas urbes latinoamericanas y de otras latitudes; no escapa Ecuador, con sus dos núcleos poblacionales más grandes, al inquietante fenómeno social que va convirtiendo a los dos cascos centrales y emblemáticos en surrealistas bosques de cemento abandonados y comatosos; los otra hora vibrantes, hoy lucen vacíos. La gente ya no vive, brota la indolencia; quizá por la perniciosa parsimonia y desbocados intereses económicos que han volcado todas las acciones a una impersonal y turbulenta periferia que no representa el espíritu de una metrópoli ni sus apasionantes crónicas. Es imperativo armar un operativo emergente liderado por el ayuntamiento y las élites para salvar las ciudades, haciendo acopio de toda la experticia de urbanistas y un compromiso cívico ciudadano, con visión filosófica estructuralista del comportamiento humano en sociedad; ello es ineludible, so pena de caer en estrategias incoherentes y endebles. Diario EXPRESO ha planteado oportuna, magistral y contundentemente este preocupante panorama de degradación. Es hora de ver auténticos valores de liderazgo y solvencia política para emprender una cruzada de salvataje que redundará en inéditos beneficios turísticos, humanos y económicos. Es momento de una acción de dimensiones históricas que involucre a toda la comunidad.
Augusto Osorio M.