Cartas | ¿Sabrá el presidente que nos podrían expulsar del movimiento olímpico?
El deporte ecuatoriano ya no aguanta más
El presidente Noboa, quien en múltiples ocasiones ha manifestado su complacencia por la brillante actuación de deportistas ecuatorianos en escenarios internacionales, quizá no se ha enterado de que si no se realizan correctivos a nivel ministerial, nuestro país podría ser expulsado muy pronto del movimiento olímpico. Desafortunadamente somos pocos quienes denunciamos que la historia deportiva de Ecuador se viene construyendo sobre una doble moral. Resulta penoso admitirlo: la corrupción ya no está solo en algunos dirigentes deportivos que a veces actúan como empresarios, sino en ciertos deportistas que incluso han burlado el control del registro civil para inscribir sus datos con fechas de nacimiento adulteradas. El deporte ecuatoriano ya no aguanta más. Desde aquel triste día de 2022, cuando el Gobierno intervino en 40 federaciones ecuatorianas, se sintió que existía una hoja de ruta ministerial para captarlas. El discurso oficial habló de una supuesta necesidad de ordenarlas, pero nadie olvida que se recurrió a ‘dirigentes’ de papel y a vergonzosas subastas de lealtades. Tampoco se olvida que, en ese entonces, el exarquero Francisco Cevallos descargó toda su artillería contra las federaciones que quiso, sin jamás tocar a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, pese a que esta y sus filiales tampoco habían reformado sus estatutos ni mostraban transparencia en su gestión, con gasto dispendioso, turismo deportivo y múltiples cuestionamientos.
Aún resuena aquella denuncia que cruzó fronteras, cuando la atleta Glenda Morejón tuvo que competir con zapatos rotos y aun así trajo medalla de oro para Ecuador. Lo mismo ocurre en el boxeo; los deportistas regresan con maletas llenas de ilusiones frustradas; o en natación, donde los atletas denunciaron que el propio ministro de Deporte se ‘olvidó’ de asignar fondos para viajar a Uruguay. El ciclismo también ha caído en el pésimo accionar de esta burocracia acartonada. Si el presidente Noboa no lo sabe, son 14 las federaciones actualmente intervenidas, a lo que se suman las continuas amenazas de intervención al Comité Olímpico Ecuatoriano (COE). Estos son problemas serios. Nunca me ha gustado ser agorero. Sin embargo, hoy creo que la ética y la honestidad deportiva desaparecieron el día en que murieron los verdaderos mecenas, aquellos que lo hacían todo por amor a quienes practicaban la cultura física.
José Emilio Ruiz Ortiz