Cartas de lectores | Los rebeldes de la Asamblea Nacional

Un niño malcriado se caracteriza por su comportamiento egocéntrico e inmaduro excesivo, con influjo psíquico

Ser rebelde es oponerse a lo establecido por la norma y desafiando a la autoridad. Desobedientes adultos en busca de roles obsoletos, abolidos por normas actuales con nuevos miembros y escogidos por el pueblo y para él. Sin embargo los niños malcriados de RC piensan que aún siguen en la escuelita con ese comportamiento inmaduro e imberbe. Esa mafia de rebeldía del alumno niño en complicidad con una cabeza fría y velozmente calculadora, piensa que puede detonar sus misiles de palabras como si aún pertenecieran a la vieja escuela corrupta, con su líder profesor, máster en hurto, peculado, maletines, etc. Esas acciones de ponerse de espaldas al profesor de la escuela, presidente de la Asamblea, hacen pensar que tienen un problema psicológico y hace falta un terapeuta urgente para valorar las pocas neuronas. Deberían ser expulsados de la academia y traer a su representante para que los recoja, y dejar constancia firmando con tintas mágicas su aceptación, sin cupos para otras escuelas. Un niño malcriado se caracteriza por su comportamiento egocéntrico e inmaduro excesivo, con influjo psíquico.

Javier Valarezo Serrano