Cartas de lectores: Algunas realidades de Venezuela y Caracas
Esta es la realidad de Caracas que es, supuestamente, la ciudad mejor atendida.
Cierta persona mal informada opinaba que muchos están migrando a Venezuela porque vivir allá era simplemente mejor y más seguro que vivir en Ecuador, lo cual merece ser aclarado para no distorsionar la realidad, pues de las últimas estadísticas publicadas por diferentes investigadores conocemos que solo en el primer semestre del presente año hubo más de 1.000 asesinatos, lo que contradice la realidad del Ecuador, donde pese a haberse desbordado los crímenes, representan menos casos. Bien vale conocer algo de la realidad de Venezuela: a partir de la década de los 80, el deterioro de todos los servicios públicos es preocupante -si no hay reclamos públicos es por temor a ser detenidos- y no están garantizados por el Estado, único oferente en el mercado, por la profunda crisis política y emergencia humanitaria. No habría soluciones a corto plazo y ni siquiera a mediano plazo, en los servicios de agua potable, energía eléctrica, aseo urbano, transporte y telecomunicaciones. La inflación impide hacer inversiones, lo que aumenta el desempleo y la pobreza, tanto que según estimaciones del FMI el PIB se reduciría este año en 35 %, una de las más altas del mundo y pese a ello, el gobierno se niega a reconocer la crisis, lo que ha llevado a migraciones masivas de profesionales; y en los hospitales mueren los pacientes por falta de atención al suspenderse el servicio de energía eléctrica. Las inversiones del gobierno apenas sirven para evitar que aumente el deterioro de los servicios, pues solo cubren emergencias en el 95 % por lo cual no se podría mejorar los servicios antes de unos dos años. Aun los barrios ricos viven los mismos problemas, teniendo que, por ejemplo, en el suministro de agua potable, contratar tanqueros para abastecer las cisternas, y los pobres, caminar varias horas para tomar, clandestinamente, algo de agua. Esta es la realidad de Caracas que es, supuestamente, la ciudad mejor atendida.
Iván Escobar Cisneros