Cartas de lectores: Quo Vadis Ecuador

No críe cuervos, señor presidente. No los críe, que el arrepentimiento será tardío e inoficioso.

El presidente Noboa en una de sus parcas intervenciones dijo una verdad indiscutible: que su triunfo en las elecciones se debió a la votación obtenida en la Sierra, especialmente en Quito y Pichincha. Infortunadamente los hechos nos están llevando a pensar que esto parecería ser mejor un discurso de campaña electoral antes que un sentimiento real del señor presidente.

El jefe de Estado y los más altos funcionarios de su gobierno nos hablan todos los días de su implacable lucha contra la corrupción, acompañada de un ‘no’ definitivo a la impunidad. Sin embargo, los hechos parecen desmentir esta posición. Uno de los socios del gobierno, presidente de la Asamblea, admite a trámite la autorización ilegal para poder enjuiciar al señor Glas. Luego el señor presidente de la Asamblea, abrumado por un extenuante mes de trabajo y con un estrés intolerable, pide vacaciones para que la sesión de la Asamblea la presida precisamente la vicepresidenta parte integrante de la ‘robolución ciudadana’.

El partido de gobierno mantiene un pacto con los capataces de la ‘robolución ciudadana’ y su adherente y último socio el exalcalde de Guayaquil; pacto que debe ser tan inadmisible que lo mantiene en secreto y que hace pensar que toda va hacia la impunidad de los más influyentes colaboradores del prófugo de Bélgica.

Señor presidente, esto nos luce, a quienes usted agradeció por su triunfo, como una traición inconfesable, ya que debe ser de su conocimiento que la votación, especialmente en Quito, fue en contra de los dirigentes de la década perdida, con quienes aparentemente usted está pactando. No críe cuervos, señor presidente. No los críe, que el arrepentimiento será tardío e inoficioso.

Alberto Rosales R.