Cartas de lectores: El Olimpo (Ecuador) bajo ataque

Dice el dicho: “siembra viento y cosecharás tempestades”.

En nuestro país no sabemos distinguir lo sano y lo podrido de nuestra sociedad. Cuando el diario vivir era la corrupción social por donde se mire, nos lamentábamos de esas noticias tan negativas; ahora que aquello está disminuyendo, criticamos el comportamiento de los que promueven la sanación social del pueblo. Ya lo dijo el presidente reelecto de El Salvador: “El dinero alcanza cuando nadie roba”; eso es una total realidad. Ahora las fuerzas del orden realizan funciones, tanto tiempo esperadas, manteniendo operaciones en calles, plazas y cárceles. Se empieza a sentir cierta paz dentro de las fronteras patrias. Que todavía falta y mucho, es verdad, pero son apenas tres meses. Recordemos que los que cumplieron cuatro años en el poder no hicieron absolutamente nada. Es más, algunos ocultaron las pillerías y se lavaron las manos descaradamente. ¿Hasta cuándo soportamos los deseos que una serpiente venenosa, desde el extranjero, nos quiere imponer? No se resigna a vivir cosechando lo que tantas veces sembró: Dice el dicho: “siembra viento y cosecharás tempestades”.

Michael Vicuña Botto