Ecuador necesita urgente un plan de desarrollo integral de carácter internacional. El gran impedimento interno es el dinero, porque riquezas poseemos. Lo que ocurre es que no buscamos otras alternativas ni contamos con políticas de Estado que trasciendan los periodos presidenciales; cada grupo económico, social y político agarra el camino trazado en un plan propio, impidiendo el desarrollo del país y de la población. 

Los que reciben los primeros impactos de todas las crisis son los dueños de nada, desempleado, trabajadores, sumándose el entorno familiar, como en una gran cadena, en una red de apremiantes necesidades. Aunque parezca descabellado se hace impostergable un alza de sueldos y salarios, dejando de lado el argumento incorrecto de que tenemos un sueldo elevado comparado con los demás países de América Sur. 

Nuestra realidad no tiene comparación ni semejanza, son realidades distintas. Las personas con mayor poder adquisitivo mueven las economías y atraen inversión privada e internacional por el imán del dólar. Por eso le restamos validez a las declaraciones de que tenemos altos sueldos que emiten desde los gobiernos y se bifurcan entre los empresarios, que ganan cientos de miles de dólares y alguno que otro, millones al año. 

Quizás sean las malas políticas las que indirectamente se oponen a la llegada de inversiones extranjeras, pues siempre los empresarios están pidiendo reformas legales favorables a la inversión privada. Aunque parezca contradictorio, nuestras leyes son permisivas para la inversión extranjera, con mayores aperturas y alcance que las de nuestros vecinos, y a ellos la inversión les llega. ¿Por qué a nosotros no? Las empresas transnacionales no toleran la competencia desleal.

En Ecuador, dotado de todos los portentos que pueden brotar de la tierra, estos son desaprovechados. Es inamisibles que sigamos perdiendo a miles de compatriotas que se marchan para no morir de sed junto a la fuente. Debemos mirar a los más de 62 multimillonarios que tienen la mitad de las riquezas mundiales. Todos grandes inversores, empresarios. Invitarlos a invertir en el país. Con un amplio portafolio de nuestras bonanzas, ir a buscarlos. Por Ejemplo a Elon Musk. Jeff Bezos, Carlos Slim, Larry Ellison, etc. Algunos de ellos invierten en investigaciones en el espacio exterior en busca de mayores ingresos. ¿Qué les impediría invertir aquí, en esta maravilloso y bendecido país?

César Antonio Jijón Sánchez