Cartas de lectores | Decisiones financieras para el hogar

Tenemos la oportunidad de escoger qué camino debemos seguir, ya que es común escuchar: por qué no hice lo correcto, o ya es muy tarde para cambiar

El libro de Mormón dice en: 2 Nefi 2:5 “Y los hombres son suficientemente instruidos para discernir el bien del mal; y la ley es dada a los hombres. Y por la ley ninguna carne se justifica, o sea, por la ley, los hombres son desarraigados”.

Este versículo analiza la capacidad que tenemos los seres humanos para tomar nuestras decisiones, en diferentes ámbitos; a esto se lo conoce como discernimiento.

Tenemos la oportunidad de escoger qué camino debemos seguir, ya que es común escuchar: por qué no hice lo correcto, o ya es muy tarde para cambiar.

Cuando necesitamos tomar decisiones, siempre hay que revisar los pro y contras. Los seres humanos solemos decidir de manera apresurada, o sin considerar las consecuencias o cómo puede repercutir en nuestro entorno, siendo esto el núcleo familiar.

Un caso particular es el presupuesto familiar, saber cuánto se gasta mensualmente; es necesario que todos en casa lo sepan, y no con el fin de que se sientan mal, sino más bien para tomar consciencia. No generar gastos innecesarios o que pueden esperar para otro mes.

Otra situación es la frase: “todo se puede diferir”. Es cierto, los bancos otorgan estos alivios financieros pero, ¿hasta qué punto puede extender mi deuda? Si bien genera cuotas mínimas, terminas pagando más por los intereses.

Este tipo de decisiones o datos es necesario que los hijos los conozcan para que vayan entrenando.

Carlos Cordovez de la Gasca