Cartas de lectores | Cubanizar Latinoamérica

El progresismo no es una idea fallida, es el asalto exitoso de un país

El progresismo del siglo XXI tiene una agenda cada vez menos secreta: cubanizar Latinoamérica, extirpando la libertad y la propiedad. El club de tiranos de la ‘Patria Grande” impone constituciones totalitarias antidemocráticas. Más que un plan ideológico, la cubanización continental es un dogma marxista. Tras caer la URSS y el Muro de Berlín, la idea de Marx pasó de ‘ciencia exacta’ a religión ‘atea’. En la iglesia progre, el dios estado y su profeta mandan abolir la ‘burguesía’ (la clase media). Así la burocracia revolucionaria pasa a nueva oligarquía ‘dueña de la Patria’ tipo Cuba. Según Orwell el progresismo es un cascarón fascista ‘reciclado como revolución’. Para sofocar la libertad y la propiedad, su evangelio de ‘lucha de clases’ usa narcoguerrillas del mercado negro que financian campañas con drogas, vacunas y secuestros. Son las guardias pretorianas que ‘pacifican’ a opositores en regímenes del SSXXI, como Venezuela o Nicaragua (acusándolos de ‘odio social’). El progresismo no es una idea fallida, es el asalto exitoso de un país.

Paúl Tapia Goya