Cartas de lectores: ¡Auxilio, señor alcalde!

La ciudad de Guayaquil, en particular, está muriendo a galope.

Señor alcalde, es de dominio público el cierre de negocios grandes y pequeños. El miedo a las ‘vacunas’ lo ocasiona. Otros, a los que no les quedó alternativa, se allanaron a pagar elevadas sumas a los delincuentes. En todos los casos, que son incontables, el peligro está presente y las familias aterrorizadas.

Cada año ‘normal’ pagamos: patente, permiso de Bomberos, taza de habilitación y otras obligaciones, según el negocio. Este año no se cuenta con esos recursos, porque se aumentó el ‘impuesto’ mafioso. Señor alcalde, sería un gesto de solidaridad con los propietarios de negocios eximirnos de esos pagos anuales.

La anterior administración lo hizo en 2021, en plena pandemia. Ello fue de gran ayuda, nos permitió recuperarnos y seguir produciendo en beneficio de la comunidad.

En tiempo real, todo el país está sometido a la extorsión en mayor o menor grado. La muerte por sicariato ronda los barrios, no hay uno que no tenga su triste historia. El umbral de vivir o morir es mínimo y los negocios están muriendo junto a sus dueños. Una buena ayuda, señor alcalde, sería exonerarnos de esos pagos, al menos hasta que la situación de seguridad cambie.

La vida es bella y más cuando no hay dolor. La ciudad de Guayaquil, en particular, está muriendo a galope. Ayúdenos, señor alcalde, escuche la voz del pueblo, que es la voz de Dios.

Daniel Uyaguari Zhunio