Cartas de lectores | Asesino libre, como siempre

Unas autoridades que brillan por la ausencia. Una madre aplastada y muerta

Es indignante lo que ha pasado. Un desgraciado chofer llevaba un tráiler sin las amarras y seguridad adecuadas. Huyó como cobarde, maldecido hombre.

Un dueño del trailer que piensa: no es mi culpa. Unas autoridades que brillan por la ausencia. Una madre aplastada y muerta. Unos pequeñitos niños huérfanos del amor y cuidado de su querida madre y una familia con el cadáver sin tener cómo darle cristiana sepultura. Lego, ¿cómo alimentan y darán educación, además de cuidados y amor, a estos niños?

Me hierve la sangre de indignación y pena. No es posible que esto suceda. ¿Qué diablos está pasando en el mundo? ¿Dónde están los sentimientos de nobleza, el sentido de justicia, el amor al prójimo, el temor a Dios? Me hago estas preguntas y le digo a Dios: por favor, guíanos, enséñanos a ser buenos cristianos, nobles hermanos, y castiga a todos estos desgraciados que he nombrado, que no se han apiadado del dolor ajeno.

Martha Jurado R.