Cartas de lectores: Otra vez lo mismo. ¡Ya basta!

Definitivamente: hay gente que no quiere ver la paz en nuestro país

Por eso es que nada me sorprende en este, mi país, tan rico en Costa, Sierra y Oriente e Islas encantadas; con clima ideal en todas sus regiones y provincias. A merced de miserables: políticos, oportunistas, chimbadores, gente que no ha ganado nada en elecciones. Gente que en cada elección no sacan ni siquiera un 5 % de la votación de 18 millones de habitantes. Son los dueños de este país.

 El gobierno actual, con absoluta claridad y justicia, eliminó el subsidio del diésel luego de que hace 51 años fue creado por un gobernante dictador con el propósito de tener contenta a la gente. Los presidentes constitucionales que lo sucedieron siempre se hicieron de la vista gorda y miraban para otro lado con tal de seguir teniendo contenta a la gente. No tocaron los subsidios al resto de los combustibles. 

Se repite la historia hoy en día. La zona norte del país esta cercada por gente del movimiento indígena y otros vándalos terroristas con el cierre de vías y carreteras. Quiero creer que estos vagos no trabajan en su vida diaria, porque si no, no me explico cómo pueden resistir dos o tres semanas sin trabajar. 

Y lo que siempre me he preguntado: ¿quién financia esto? ¿Porque esto no es gratis, señores? O los matan, o se van a la cárcel, porque planificar, organizar, dirigir y controlar, requiere de otras mentes más lúcidas, no de dos o tres dirigentes que todos conocemos y que participaron en los dos actos de terrorismo en 2019 y 2022, y que prácticamente destrozaron la ciudad capital e incendiaron el edificio de una entidad pública. Dos ineptos mandatarios que fueron incapaces de meterlos presos y enjuiciarlos a estos dirigentes, en aquel entonces. 

El precio del diésel subsidiado era atractivo y carne de cañón para contrabandistas de Perú y Colombia, para elaboración de droga y también para la minería ilegal. Esta nueva paralización en la zona norte es de lucha de clases sociales, es netamente politiquera. Definitivamente: hay gente que no quiere ver la paz en nuestro país.

Roberto Flores