Cartas de lectores | ¡Mi homenaje a dos grandes mujeres ecuatorianas!
Siempre creyó en las personas sin distinción, ayudándolas a crecer
Hoy felicito a Almacenes Juan Eljuri, Cía. Ltda. por sus 100 años de vida institucional sirviendo a Ecuador. Agradezco a don Juan Doumet Antón, presidente, y a su hermosa familia por abrirme las puertas de su empresa y corazón durante doce años consecutivos. A Olga Eljuri de Doumet, a quien le tengo un cariño especial, le dediqué este acróstico (11/1/1999):
Ondina hermosa de grandes ojos moros.
Lirio cuencano de mágica belleza,
Gracia y donaire te envuelven con decoro,
Abnegada y sutil... simbolizas nobleza.
Espléndida mujer, mujer de lucha.
Labras el día cual abeja obrera.
Jamás sientes cansancio, digna Olguita.
Ufana y candorosa, ágil viajera.
Revestida de ilusión y esperanza.
Imprimes tu sello personal, cual primavera.
Adalid de causas que no esperan.
Nacida de la esencia del trabajo.
Tienes a la verdad como estrella.
Oda fundadora y rutilante...
Ninfa que ha de brillar toda la vida.
A la grandeza de Olga Antón de Eljuri (6/1/2010):
¡Esta maravillosa mujer cerró sus ojos y acalló su voz! Tenía la fortaleza del roble y la sensibilidad de la alondra. Su blasón fue la lucha perseverante; su pasión por el comercio la hizo enfrentar con valentía cada dificultad. Floreció en la vida y creó, junto a su esposo don Juan Eljuri Chica, una familia inmejorable y múltiples empresas que generan empleo para miles de ecuatorianos. Siempre creyó en las personas sin distinción, ayudándolas a crecer, inculcando responsabilidad y amor al trabajo como superación.
Fue un baluarte hecho mujer, que predicó con el ejemplo y dejó sus virtudes a sus hijos y familiares que hoy honran su memoria. Cuando recibió la máxima Condecoración Centenaria de la Cámara de Comercio de Guayaquil, la llamé para felicitarla. Con voz tierna me preguntó:
“¿Tú crees que merezco esto, no será un error...?”, palabras que me conmovieron profundamente. ¡Tanta modestia en la mujer más grande que he conocido y que tuvo el Ecuador! Así era ella, ‘Olga la grande’, que ya no está, pero cuyo legado engrandece a los ecuatorianos.
¡Por siempre vive en el corazón de quienes la conocimos!
Myrna Jurado de Cobo