Cartas de lectores | La toma de Quito, ahora en 4x4
La avalancha por el “Todo Sí” enterrará, varios metros bajo tierra, a la mafia política de Montecristi
El paro no pasa de pataleta provinciana. En realidad es la campaña no oficial del “Todo No”, camuflada con plumas y ponchos. Los buenos vividores del fallido orden bolivariano de Montecristi (2008) son un sindicato oscuro detrás del partido del crimen organizado. Los cortesanos del mercantilismo fiscal hacen “vaca” para aferrarse a la teta que vienen mamando desde la década atracada.
Pero el país ya sabe de qué pata cojean, compañeritos. Su tramoya se filtró —de nuevo— con sus iPhones pinchados. Hace rato que se les durmió el diablo: ya no les sale ni media. Reeditar la toma de Quito con indígenas a pata, mientras sus líderes llegan ahora en 4x4, es meme de antología.
Si siguen metiendo la pata con su disfraz ridículo, le ahorrarán al Gobierno la campaña a favor de la Constituyente. Se nos acabó la paciencia: a sus piedras les responderemos con votos porque somos demócratas. La avalancha por el “Todo Sí” enterrará, varios metros bajo tierra, a la mafia política de Montecristi.
Paul Tapia Goya