Cartas de lectores: Después del No de la Consulta
La Consulta ya pasó, hay que avanzar, rectificar, con seguridad para el bienestar de la población ecuatoriana
Los resultados de la Consulta Popular y Referéndum del 16 de noviembre no fueron los que esperaba el presidente Noboa, pero los aceptó. Se piensa que es un tropiezo menor, pero sí es una señal de cansancio, escepticismo, falacia, desatención y ante el uso de recursos públicos en actividades políticas innecesarias. Los ciudadanos buscaban, unos seguridad, otros, justicia, estabilidad en el trabajo, salud. El Gobierno debe escuchar, sin atenuantes, ante las respuestas contundentes. El ciudadano quiere mejoras, no las siente, aunque aplaude los esfuerzos del Estado por combatir el crimen, sicariatos, extorsiones, narcotráfico, tráfico de armas, que afectan al tejido social. Ese deterioro cotidiano influyó en el resultado electoral del 16 de noviembre.
Por otra parte, quiere paz con justicia, orden; no quiere espejismos o simplemente ser observador y no actor. Asimismo, hay que considerar que las cuatro preguntas polémicas que marcaron el No, con un alto porcentaje del 60 %, parecen no ser respuesta a un rechazo puntual a cada pregunta, sino más bien una señal de desconfianza hacia el proceso en sí. El presidente Noboa tiene tres años para tomar correctivos. Con una buena planificación, asesoría con sus ministros por cambios idóneos para el fortalecimiento estatal y gubernamental ante el No del pueblo, que ha dejado bien claro: solucionar los problemas más álgidos en lugar de peleas intrascendentes que no resuelven nada.
El Gobierno tendrá que buscar el apoyo de amplios sectores políticos, empresariales, internacionales. Está claro que ningún partido político debe sentirse ganador; lo que existe es una realidad: que el Gobierno no está respondiendo a sus aspiraciones y expectativas. Noboa tiene que comprender que un liderazgo basado en la verdad y confianza no se compra ni se impone. Hay que seguir trabajando y construyendo planes con acciones. El Gobierno debe tomar las cosas con serenidad. La Consulta ya pasó, hay que avanzar, rectificar, con seguridad para el bienestar de la población ecuatoriana.
Robespierre Rivas Ronquillo