Cartas de lectores | Del marxismo al ‘buenismo’
Declarar a Glas ‘colombiano’ es el mismo blindaje narrativo usado al ‘ecuatorianizar’ a Assange
Según Carlos Sánchez Berzain, el Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo coordinan la agenda secreta para la cubanización regional. Tras quebrar la URSS, en 1991, el marxismo abandonó su discurso de ‘economía política’ y se volvió ‘buenismo’. Hoy disfrazan como ‘progresista’ este relato, tanto en los medios como en la normativa constitucional y penal. Bajo el plan de Hegemonía cultural de Gramsci, la corrección marxista se apropió de las ‘buenas causas’, sesgando con su dialéctica leyes ambientales, electorales, de sexualidad, migración, política racial y alimentaria. Hoy los carteles que financian el ‘buenismo progre’ controlan los entes de DD. HH., cultura y diplomacia. El Grupo de Puebla y el Foro de Sao Paulo posicionan a Ecuador como ‘dictadura neoliberal’ para normalizar la narcoguerra interna como ‘estallido popular’. Declarar a Glas ‘colombiano’ es el mismo blindaje narrativo usado al ‘ecuatorianizar’ a Assange, ‘hacker’ enemigo de Occidente y espía de Putin.
Paul Tapia Goya