Cartas de lectores | Cumplir la Constitución
La Constitución de 2008: principios y derechos dependen del procedimiento, mostrando limitaciones y riesgos legales
Algunos piensan que la Constitución de 2008 es la mejor; bastantes creen que esta Constitución es una ley básica que se la debe cumplir sin observaciones. Sin embargo, penden sobre esta Constitución dos cosas fundamentales. La una consiste en que su declaración de principios y otras definiciones conceptuadas corresponden exactamente al Derecho Natural, que son los derechos a la vida, libertad y propiedad y, luego, salud y educación y, mucho después, seguridad. En este sentido esta Constitución logró pasar el filtro que exigía este requisito para, en forma literal, convencer a los especialistas de que bastaban los conceptos para tener la certeza de que es esta ley fundamental es de gran calidad. Los incautos cayeron en la trampa. La segunda muestra cómo la teoría del neoconstitucionalismo logró elaborar una singular explicación jurídica: mezclar el procedimiento de la norma para justificar el concepto del principio. Es lo que diferencian los tratadistas viejos: la ley adjetiva-norma no puede ser sustantiva jamás.
El mejor ejemplo, ¿cuál es? La Constitución de EE. UU., que en poco más de una docena de principios regimenta su cumplimiento con una veintena de enmiendas. Aun así, siendo una ley fundamental híbrida, todavía funciona. La Constitución ecuatoriana es híbrida; intentó imitar la de EE. UU. y no resultó como se esperaba porque el principio junto al concepto pasó a depender en forma absoluta del procedimiento. A esta criatura mal nacida se la llama debido proceso, en momentos en que el debido proceso del año 1215 decía otra cosa: detener sin abusar y al hacerlo respetar las costumbres. En forma abrupta, casi torpe, quienes afirman que la Constitución de 2008 representa los intereses de quienes abusan del poder se acercan con timidez al peor resultado de esta Constitución: el principio y el concepto dependen del procedimiento o, en otras palabras, de la norma que sostenga definir para simular que la Constitución se respeta. No es así, pues fue escrita por comunistas españoles y sancionada por diputados ingenuos, todos adherentes a Correa y cía.
Francisco Bayancela