Cartas de lectores: Cantarle a la vida
Agradezca a Dios por sostenerlo siempre, sin dejarlo caer
Despertar y ver un nuevo amanecer es una bendición de Dios; disfrutar de los colores del aura, el canto de pajarillos y percibir la brisa marina es una delicia frente a la costa de Santa Elena.
Levantarse con alegría infinita no tiene precio. No se detenga, prepárese a disfrutar el día a más no poder, con pasión única, sin medida, como si fuera el último por vivir. Hoy estamos, mañana no sabemos.
Recorra la vida brindando su mejor sonrisa, abrazos, besos y efusivos saludos. Siga tocando con fuerza el corazón de su familia y amigo sin olvidarse del prójimo.
Positivo y alegre, viva el hoy; es lo que te toca, no más. El pasado ya se fue y no vuelve, el mañana no sabemos si lo veremos.
Viva el hoy con intensidad, amando de verdad cada día, y cumpla su mejor misión dejando huellas en cada acto.
Cántele a la vida su mejor canción, con la alegría de vivir, abriendo puertas de amor, paz y esperanza. Contágiese de los ritmos de la naturaleza.
Baile sin parar al son de su música preferida. Cántele a su mejor versión, aunque tenga mil vicisitudes, pues los problemas también son parte del vivir.
Agradezca a Dios por sostenerlo siempre, sin dejarlo caer. Si lo hace, Él lo levantará. Agradezca a nuestro Creador por todas las bendiciones que llegan a cada instante. Siempre el Padre celestial nos muestra los mejores colores para alegrar los corazones en tiempos difíciles.
Evelio Patricio Reyes Tipán