Carta de lectores | Preocupación y tristeza por la desatención de la salud
Hospitales y centros de salud carecen de medicamentos básicos, insumos y alimentos
Mi condición de profesional de la salud, con título de doctor en Odontología de la Universidad Central del Ecuador, me obliga a abordar la preocupante situación de la salud pública en nuestro país. La crisis en Ecuador es grave, marcada por problemas financieros, corrupción, falta de insumos y medicamentos, llevando al sistema al borde del colapso y obligando a los pacientes a cubrir gastos. Los desafíos incluyen el aumento de enfermedades no transmisibles (diabetes, hipertensión) por malos hábitos, la necesidad de mejorar infraestructura y gestión ante emergencias sanitarias, y la brecha entre atención pública y privada, afectando la equidad.
Hospitales y centros de salud carecen de medicamentos básicos, insumos y alimentos; hay escasez de médicos, especialmente en zonas rurales, y falta de personal técnico calificado. A pesar de los anuncios de incremento presupuestario, la sostenibilidad de la inversión es incierta, mientras la corrupción y la gestión deficiente persisten. Miles de cirugías se han suspendido, generando caos en la atención.
Gremios médicos y expertos piden al Gobierno dialogar para aumentar presupuesto, gestionar eficientemente y escuchar a los conocedores del sistema. Se busca formar profesionales en gestión de calidad, establecer políticas de promoción de la salud, acceso equitativo y fortalecer el Sistema Nacional de Salud, más allá de construir hospitales.
Las causas de la crisis incluyen deudas con proveedores, falta de presupuesto adecuado, desvío de recursos y deficiencias administrativas. La alta prevalencia de enfermedades crónicas y factores de riesgo aumenta la demanda de atención. Miles de personas no reciben tratamiento, creando inequidad, y brotes de enfermedades evidencian la fragilidad del sistema.
Se requiere que el presidente Daniel Noboa tome medidas urgentes: nombrar profesionales médicos para el Ministerio de Salud, solicitar cooperación de universidades y médicos militares, eliminar la corrupción, proveer insumos a centros de salud y declarar la emergencia sanitaria, ya que la situación amenaza la gobernabilidad y la democracia.
Finalmente, solicito restituir la calidad de Binacional al Hospital Leonidas Arsenio Celi de Macará, reconocida en 2005 y arrebatada en 2012, cumpliendo compromisos internacionales con Perú.
Alfredo Suquilanda Valdivieso