Atención al jubilado

Huelga decir que el servicio médico es ineficiente, no hay médicos, equipos ni medicinas; las pensiones jubilares permanecen congeladas y ni pensar en un bono extra para celebrar nuestro día.

Hace poco (18 de julio) se celebró el Día del Jubilado. Con esta oportunidad los directivos del IESS se tomaron la molestia de enviarnos sendos y cálidos saludos de felicitación a todos quienes hemos cumplido nuestra etapa de arduo trabajo durante una larga, tesonera y sacrificada jornada, contribuyendo así con nuestros aportes, tanto al sostenimiento del IESS como al desarrollo y engrandecimiento de la patria, con la firme esperanza de ser retribuidos más tarde, mediante una jubilación justa que nos permita vivir con dignidad, al menos, en las postrimerías de nuestra existencia. Mas resulta que a pesar de ser uno de los grupos más vulnerables, el Estado, haciendo caso omiso de nuestros varios y reiterados reclamos, desoye nuestras súplicas y no nos trata con la consideración y el respeto que nos merecemos. Los gobiernos de turno se han olvidado, por completo, del cuidado y la protección a los que como adultos mayores nos asiste el derecho. Huelga decir que el servicio médico es ineficiente, no hay médicos, equipos ni medicinas; las pensiones jubilares permanecen congeladas y ni pensar en un bono extra para celebrar nuestro día. Los saludos y felicitaciones son buenos, siempre y cuando vayan acompañados de un incentivo económico, que tanta falta nos hace para hacer más llevadera nuestra existencia.

Fabiola Carrera Alemán