Cartas de lectores

Aminorar frentes y abrir fronteras

No hay que tener recelo ante nada ni por nada, de todo se sale. De lo que sí hay que tener miedo es del propio miedo, que nos resta vida y nos hunde en el desconsuelo. Más pronto que tarde el espíritu humano renace, abriéndonos nuevos horizontes. Nunca hay que tener prejuicio a la exploración de uno mismo, atrincherándose en posturas cerradas. Hay que aceptar las situaciones con actitud positiva y de absoluta humildad. La verdad perennemente va a estar ahí, lo importante es abrazarla con el corazón y estar en disposición de comprender y entender. Lo esencial es aminorar los frentes y abrir las fronteras. Ahí radica la clave ante cualquier desconcierto humano.

Víctor Corcoba