Agradecimiento a Dios
Es la vacuna de la fe en Dios. Le agradezco su apoyo y mantenerme cubierto con su manto bendito y sus alas protectoras. Por despertarme cada día optimista, para vivir y soñar, ya que estamos pisando un campo minado por los virus que se presentan cada día.
Gracias por este último mes del año. Amanecer vivo, en paz y saber que he cumplido a cabalidad con sus mandamientos.
La fe, que la mantengo y la contengo, es la clara respuesta de mi vida.
Él se ocupa de mis pasos; sin Dios no soy nada. Él cura y bendice. La llave que abre la puerta, por muy cerrada que esté, se llama fe.
Javier Valarezo Serrano