En las reuniones familiares siempre faltan sillas, pero las alfombras y los cojines hacen de asiento. Y es que, cuando suena la guitarra, la comodidad es lo de menos. Lo que importa en las tertulias de los Terán es cantar, reír y recordar.

La historia de esta familia quiteña, que acaba de obtener un Guinness World Record por tener la ‘mayor cantidad de miembros familiares en un musical’ , nació a fines de los años 40, cuando Federico ‘El Diablo’ Terán se conoció con Mercedes Guerra.

El conocido radiodifusor y actor se enamoró de la joven cantante y, juntos, procrearon doce hijos, con los que inició su legado. “La música, el teatro y el arte eran constantes en nuestra casa”, recuerda risueño el productor dramaturgo Juan Carlos Terán.

A fines de los años 60, los hermanos mayores de este clan, Fausto, Fernando, Ricardo (+) y Miguel fundaron su primera agrupación, Los Hermanos Diablo, y se lanzaron al estrellato.

Con el paso de los años, al grupo se fueron sumando los más jóvenes, Ana Julia, Felipe y Pancho, quienes participaron en éxitos como Libres para amar y Un beso nada más.

La agrupación continuó junta hasta 1984 y concluyó para dar paso a los proyectos personales de los hermanos.

Juntos y revueltos

En ese proceso, Juan Carlos consolidó su experiencia como director y dramaturgo teatral. Fue él quien, tras varios años dirigiendo el espacio El socavón de Guápulo, sumó a sus hermanos en proyectos escénicos como Hasta la vuelta, señor.

Hace una década, montó por primera vez Jesucristo Superstar con la participación de una veintena de hermanos y sobrinos. La obra volvió a las tablas el año pasado, esta vez con treinta y seis miembros, incluidos sobrinos y nietos con los que lograron el récord.

Fortaleza y debilidad

Pero, ¿cómo es trabajar en familia? Para Pancho Terán, la cercanía es quizás la gran fortaleza de este clan, pero también su mayor debilidad. “Hemos tenido que establecer reglas claras sobre el método de trabajo y, sobre todo, la puntualidad. Es que la pasamos muy bien juntos, pero es difícil ser disciplinado cuando el que te dirige es tu tío o tu papá”, afirma.

Con él concuerda Miguel Terán, miembro de la segunda generación de la familia. “Es hermoso, pero es difícil, porque por el hecho de que somos familia, tendemos hacia la informalidad. Pero, ¡estamos mejorando!”, exclama.

Los más jóvenes

Una de las curiosidades de esta nueva edición de Jesucristo Superstar es que algunos de los integrantes, como la hoy cantante Mía Terán y el baterista Joaquín Terán, que hace diez años tenían roles menores, hoy ocupan espacios protagónicos en las producciones familiares.

Afirman, sin embargo, que no todos sus miembros están dedicados al arte. 

En total, aseguran, son ochenta, pero solo treinta y seis están dedicados al teatro, al canto o a la música. “También tenemos arquitectos, doctores, abogados y biólogos”, dice Juan Carlos. Tras conseguir este logro, alistan nuevas funciones de Jesucristo Superstar, que se llevarán a cabo en abril, y planifican nuevos proyectos teatrales de los que prefieren no dar mayores datos. El factor sorpresa, indican, es otra de las características que los identifica.

Datos

Del 7 al 9 y del 14 al 6 de abril, Jesucristo Superstar tiene una nueva temporada en el Teatro San Gabriel de la capital. Las funciones son viernes y sábados a las 20:30, y domingos a las 18:00.