Ocio

Bardo José
El artista quiteño tiene 27 años.Cluv de Pesca

Bardo José y sus realidades no ordinarias

El cantante quiteño cierra el año con su segundo trabajo discográfico, Realidades no ordinarias vol. 2.

El segundo disco de la carrera de Bardo José ya está disponible. El artista quiteño logró que su talento musical le permita soltar sus facetas y dudas más íntimas en canciones que, según cree, pueden identificarse todas las personas que lo oyen. Realidades no ordinarias, vol. 2 está compuesto de doce canciones que tienen base en el dream pop y lo-fi pop. 

Bardo, de 27 años, explicó que en este disco, aunque lo finalizó en enero pasado, todos los temas hablan de una adaptación a situaciones no cotidianas. A querer encajar y sacar lo positivo de situaciones especiales. “Coincide con lo que todos pasamos en el 2020, pero no fue intencional. La real inspiración del disco viene del libro Las enseñanzas de don Juan (1968)”, aclara.

Este es un libro de memorias y de ficción que involucra la exploración íntima por la psicodelia y los rituales chamánicos. Bardo acepta que su proceso de exploración interna le ha ayudado a encontrar respuestas personales y ha sacado en parte la inspiración para algunas canciones. “La que más habla de esa exploración es la canción que da nombre al álbum. Ha sido un proceso de autoconocimiento, pero también de acercamiento con mis personas más cercanas. Hace tiempo es una canción que habla de mi relación de pareja”.

Acepta que aprendió a ser paciente y hacer lo que le nace sin planear mucho. Su proyecto artístico es audiovisual y engloba música, videos, realidades en 3D y un videojuego. Pero sacó el álbum el 11 de diciembre porque “la música tiene que mantenerse a flote”. Sus proyectos se irán dando a conocer en el primer trimestre del 2020. El juego, que terminará en una exposición, ya tiene avanzada la idea y sigue en desarrollo. Lo lleva a cabo Julián Cordero.

Conócelo

  • En 2018 publicó su primer álbum, Bardo José, vol. 1.

  • El artista empezó su carrera en el anonimato. Con pseudónimo y sin mostrar su cara. Poco a poco se ha adaptado a la exposición.