Ninguna mascota está libre de intoxicarse o envenenarse, ya sea porque se deja a su alcance algún producto o simplemente salió de la casa y comió algo indebido. Lo primero que se debe hacer es mantener la calma para ayudar al animal y tener a la mano un botiquín de primeros auxilios. Esto no va a solucionar el daño, pero dará minutos hasta llevarlo donde el veterinario. En estos casos, el tiempo es oro.

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“Es importante tener carbón activado, un producto que lo venden en las farmacias y que se lo podemos suministrar por vía oral al animalito”, aconseja el veterinario José Veloz.

Según Veloz, es importante saber el tipo de veneno con el que se intoxicó el perro o el gato para que cuando se lo lleve a la consulta mostrarle al veterinario la etiqueta del producto o el frasco. Si la mascota está intoxicada no hay tiempo que perder, ya que a medida que pasan los minutos más tóxico se hace el veneno y entre más concentrado es, más rápido va a hacerle daño.

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“Debemos tratar de darle algo para que encapsule el veneno. Puede ser una cucharadita de aceite o clara de huevo, al ser una solución aceitosa hace que cubra la mucosa del estómago para así no permitir que el veneno se reabsorba y logre vomitarlo”, explica Veloz.

• PARA EVITARLO. No todos los alimentos aptos para el consumo humano pueden ser apropiados para los animales. Como regla básica, evita alimentar a las mascotas con la misma comida de sus tutores.

En caso de raticidas, si el perro o el gato lo tragó y no ha pasado mucho tiempo desde la ingesta, lo primordial es tratar de que vomite el veneno, lo que dará ventaja al punto de que si el tóxico no se reabsorbió, el animal podría estar fuera de peligro.

QUÉ SÍNTOMAS PRESENTAN

Si la mascota ha ingerido veneno actuará de manera irregular, porque algunos tóxicos una vez que ingresan al organismo actúan a nivel del sistema nervioso central. Estará excitado, dando vueltas, los ojos tendrán movimientos involuntarios hacia los lados. Empezará a haber salivación, convulsiones, temperatura alta en algunos casos, entonces todos estos síntomas que aparezcan de un momento a otro estando bien es sospecha de veneno. Nunca intentes administrar productos como leche, aspirina o sal. Esto puede agravar la condición de tu perro. “El vómito es importante, pero cómo hacerlo vomitar. Una manera casera es poner una cucharada de sal debajo de la lengua, dependiendo del tamaño de la mascota. Vomite o no tienen que llevarlo donde el veterinario”, explica el especialista.

UVA Y CAFÉ, PELIGROSOS

Los compuestos teofilina y teobromina que se encuentran en los chocolates pueden causar daño hepático, diarrea, vómitos y problemas al corazón de tu perro. Al igual que el chocolate, el café es veneno para tu perro. Las uvas les produce malestar estomacal y hasta vómitos.

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PRODUCTOS FUERA DE SU ALCANCE

Al igual que un niño, hay productos que deben estar lejos del alcance de los animales y ellos son los de higiene y limpieza, como desinfectantes; aquellos que se usan para combustión como el kerosene para las parrilladas; el alcohol es realmente peligroso para los perros. Puede causar falta de respiración, falta de coordinación e incluso coma y muerte. Los agropecuarios e insecticidas, de limpieza, venenos para plagas, no solo de roedores, productos cosméticos, esto es englobar lo más básico para que la mascota no tenga acceso. La seguridad y la salud siempre deben estar en los primeros lugares de una lista de prioridades cuando se es tutor de una mascota. Además de proporcionar la mejor atención y alimentación posibles, se debe tratar que el animal de compañía esté siempre seguro. Esto incluye prevenir incidentes de envenenamiento o intoxicación.