Guayaquil: Los buses escolares se equipan, pero les falta vigilancia policial
El 60 % de las unidades tiene cámaras de seguridad y botón de pánico. Los choferes exigen resguardo en sus recorridos
Los choferes de la transportación escolar tienen equipadas sus unidades para brindar un mejor servicio a los estudiantes; sin embargo, su mayor preocupación es la inseguridad que les impide laborar con tranquilidad, especialmente en los sectores apartados de la urbe donde ya han sido víctimas de asaltos y de las denominadas ‘vacunas’.
En Guayaquil circulan 2.483 expresos escolares, de los cuales 1.513 unidades tienen cámaras de seguridad instaladas. En cada uno hay cuatro dispositivos: dos adentro para enfocar a los alumnos y dos afuera para monitorear a su alrededor.
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Además, cerca del conductor hay un botón de pánico que al activarse emite una alarma que aparece de inmediato en las pantallas del sistema ECU-911 y en la sala de monitoreo de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Ambas instituciones identificarán el número de placa del carro en apuros, la identidad del chofer y la ubicación para atender la emergencia.
Un total de 24.000 cámaras de seguridad se instalarán en taxis, buses y transporte escolar, para fortalecer la seguridad en el transporte urbano de Guayaquil.
— Diario Expreso (@Expresoec) July 2, 2022
No obstante, el presidente de la Federación de Transporte Escolar del Ecuador, Oswaldo Guamán, reconoce que este equipamiento no es suficiente frente a la ola delictiva que afronta la ciudad; por lo que piden a las autoridades competentes un plan de seguridad para trabajar sin contratiempos.
“Nuestros buses están equipados, pero necesitamos una verdadera acción de la Policía. Pedimos que se realicen patrullajes constantes por toda la ciudad para evitar ser asaltados o amenazados por extorsionadores, que nos piden dinero dizque para ofrecernos la seguridad que los uniformados no nos brindan”, reclama el dirigente de transportación escolar.
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La queja se presenta a pocas horas de que uno de estos buses fuera asaltado en el cerro del Carmen, justo cuando iniciaba el recorrido, a las 05:00 del miércoles pasado.
Guamán informó a EXPRESO que ha pedido reunirse con el gobernador del Guayas, Francesco Tabacchi, para articular acciones con la Policía y tener un protocolo de atención ante cualquier eventualidad.
Los choferes de buses escolares tienen identificadas las zonas más peligrosas para transitar. Entre ellas señalan Monte Sinaí, Isla Trinitaria, Guasmos, suburbio y la entrada a la 8.
“Es muy arriesgado entrar por las calles secundarias de estos sectores; pero nos atrevemos a hacerlo porque no podemos dejar a los estudiantes muy lejos de sus casas. Lamentablemente, no a todos podemos darle servicio puerta a puerta, pero nos ponemos de acuerdo con sus padres para que recojan a sus hijos en avenidas principales que estén más cercanas a sus viviendas”, explica Juan Andrade, conductor de un bus escolar.
Nos hemos ganado la confianza de los padres, no solo por la seguridad que brindamos a sus hijos, sino también por el profesionalismo con el que trabajamos.
Al igual que el resto de la comunidad, el gremio del taxismo de Guayaquil no se libra de las extorsiones, una modalidad que les arrebata las ganancias de su esfuerzo diario e incluso la vida cuando se niegan a ‘colaborar’ con los ‘vacunadores’.
— Diario Expreso (@Expresoec) April 23, 2023
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Las unidades educativas también toman medidas de seguridad. En la Unidad Educativa Santo Domingo de Guzmán, por ejemplo, cada vehículo cuenta con la ayuda de un representante de la cooperativa que ofrece el servicio y un auxiliar que acompaña al alumno desde que aborda el bus en el colegio hasta que lo entrega a la familia al llegar a su casa.
Me siento tranquila al saber que las unidades cuentan con equipos de seguridad; pero me aterra saber el poco control policial que tienen cuando ruedan en las calles.
El sistema de seguridad en los expresos escolares empezó a funcionar desde octubre de 2022; y hasta el momento, según la ATM, el monitoreo de las cámaras ha servido para localizar a ocho de esos vehículos que han sido robados y para atender los casos de bullying o acoso dentro de las unidades, que llevan una etiqueta para advertir que están siendo vigiladas permanentemente.
Los equipos de seguridad se siguen instalando para lograr monitorear a los 100.000 niños y adolescentes que cada día trasladan a los centros educativos fiscales y particulares.
