Luego de nueve meses de permanecer cerrados al público, como medida de prevención del contagio de coronavirus, en el cantón Santa Lucía (Guayas), el pasado viernes empezaron a atender los bares y billares.

Esa noche abrieron los siete primeros. Y como lo ha dispuesto el Comité de Operaciones Emergentes del cantón, con un aforo máximo del 30 % de clientes y aplicando todas las medidas de bioseguridad al interior de los establecimientos.

Para Jorge Luis Urquizo, propietario de uno de los bares, que finalmente se haya dado luz verde a la apertura de estos negocios es un respiro. “Nos urgía ya reactivarnos, queremos mantenernos así y por eso nos estamos cuidando. Nadie entra sin mascarilla al bar, trabajamos solo desde las 16:00 hasta las 22:00, de jueves a sábado. Y estamos pendientes de que el distanciamiento sea cumplido al extremo”, dijo.

Por el momento y hasta que el riesgo de contagio se reduzca aún más en la localidad, precisó el alcalde Edson Alvarado, no se prevé abrir los prostíbulos, ni realizar actos públicos masivos ni por Navidad ni fin de año.

Para Abel Segura, propietario de uno de los cuatro prostíbulos ubicados en las afueras de Santa Lucía, es necesario que la Municipalidad también considere reactivar estos negocios. “No aguantamos más estar cerrados, tenemos deudas. Queremos que nos dejen abrir así sea la última semana del año, es la única forma de reponernos. La situación es crítica para todos”, reconoció.

En los últimos meses, debido a que tanto los bares como discotecas permanecieron cerradas, en el lugar se clausuraron 160 espacios clandestinos en los que se vendía y consumía licor. La medida ahora vigente prevé frenar la clandestinidad.