El sonido de los patines deslizándose por la pista del complejo Miraflores es la señal de que la jornada se ha iniciado. La alegría de los deportistas se mezcla con la de familias y amigos que ‘acampan’ alrededor del lugar, a la espera de los resultados del Ranking Nacional de Patinaje de Velocidad, el primer paso para integrar las selecciones que representarán al país en diversas competencias internacionales.

En medio de los centenares de atletas que calientan o compiten en el lugar destaca la figura de David Sarmiento, un cuencano de 19 años de edad, quien en 2018 le dio al país el título mundial en Holanda y ahora sueña con reconquistar su corona en los Campeonatos Mundiales de Patinaje de Velocidad y Hockey en Línea, que se desarrollarán desde el 10 al 18 de julio, en el coliseo Rocky Valdez, de la localidad colombiana de Cartagena.

“2018 ha sido mi mejor año. Además del mundial juvenil de Holanda, también quedé campeón panamericano en Monterrey (México) y en los Juegos Nacionales. Luego clasifiqué al Mundial de España y ahora apunto a Colombia, pero antes de eso hay tres torneos interclubes. Es una ventaja que los colombianos compitan en su casa, pero Ecuador no se queda atrás, estamos entre los diez mejores del mundo, y seguramente daremos mucha batalla”, afirma Sarmiento.

Con más de una década de carrera, el idilio de David con el patinaje se inició de manera casual. Cuando tenía 13 años lo llevaron a una pista que queda cerca de su casa y en poco tiempo quedó hechizado por ese mundo de adrenalina y velocidad.

Hoy, como miembro del equipo Ecuador Skating, combina sus prácticas entre el Complejo de Totoracocha y los ejercicios en bicicleta en Azogues y El Cajas, aprovechando al máximo la ventaja que implica pertenecer al Plan de Alto Rendimiento, donde recibe dos salarios básicos y toda la implementación que necesita.

“Me gusta lo competitivo que se presenta esta disciplina, el esfuerzo que se pone en cada entrenamiento o competencia. Debo mejorar en el tema de la resistencia, porque la velocidad ya la tengo. Afortunadamente, el CEAR (Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento) de Cuenca cuenta con todo lo necesario: piscina, gimnasio, médico, nutricionista, etc.”, acota Sarmiento, quien combina su pasión por el patinaje con sus estudios de Administración de Empresas en la Universidad de Azuay.

La ayuda es oportuna. Solo para poner un ejemplo, el cuencano afirma que cada año necesita unos 24 juegos de llantas para sus patines. Cada uno de ellos cuesta 130 dólares.

Juan González, seleccionador nacional de patinaje, observa la participación del cuencano y motiva a los otros competidores a seguir sus pasos.

“Este es un primer paso. Estamos evaluando a quienes serán parte de las preselecciones en las categorías menores (13-14 años), juvenil (15-18) y sénior (de 19 años en adelante). En marzo nos volveremos a reunir en este mismo lugar y luego de eso ya tendremos a los seleccionados que irán a la gira europea en abril y a competencias sudamericanas como la maratón de Lima”, detalla.

En esta ocasión, al escenario guayaquileño llegaron representantes de: Loja, Imbabura, Carchi, Guayas, El Oro, Azuay, Chimborazo, Pichincha y otras provincias, quienes se dividieron en clubes, demostrando así la aceptación que el patinaje de velocidad ha tenido en nuestro país, catapultándolo como uno de los deportes con más seguidores en los últimos años.