Aucas está prácticamente eliminado de la Copa Sudamericana. Las dos derrotas lo tienen en el último lugar del grupo D. Su situación se complica mucho más porque Melgar y Paranaense ya tienen seis unidades y solo clasifica el primero.

Esta mala aventura copera tiene descargas médicas. Cabe anotar que más de una veintena de jugadores dio positivo a COVID-19 y solo la mitad alcanzó a jugar el primer duelo ante Paranaense, en la primera fecha. Sin embargo, ellos no estaban en óptimas condiciones físicas.

Y ante Melgar volvió a perder, a pesar de ya tener una plantilla mejorada. En esta derrota 2-0 los problemas fueron netamente deportivos. Así lo reconoció su entrenador Héctor Bidoglio.

“Fue una mala noche”, señaló. Y lo justificó en el desarrollo del partido. “Hasta el penal (minuto 21, cuando se abrió el marcador) prácticamente no nos generaron jugadas de peligro porque estábamos ordenados”, agregó.

Y dentro de ese orden, Aucas encontró la vía para generar un par de jugadas muy claras, pero falló en la definición. Hasta ahora no puede anotar. En la Sudamericana se invirtieron los papeles porque en LigaPro su ofensiva es efectiva y su defensa deja muchos espacios.

El defensa central Richard Mina cree que aún se puede dar pelea en el grupo. Lo único que les falta, dijo, es convencimiento. “Sentíamos que podíamos ganar el partido, pero erramos muchos goles. El fútbol es así”.

El tricolor considera que Aucas fue superior en varios pasajes. “Defensiva y ofensivamente fuimos superiores en líneas generales, pero no se dieron las cosas”, lamentó.

El siguiente encuentro de Aucas por Copa será el martes contra Metropolitanos, a las 17:15. El conjunto venezolano también está sin puntos, por lo que el perdedor confirmará su eliminación.