Niño
A partir de los 2 años empieza una nueva etapa, como en la adolescenciaShutterstock

Las primeras rabietas empiezan a los 2 años

Todos los niños atraviesan por una etapa de rebeldía, al punto de querer ser independientes.

La palabra ‘yo’ se apodera de ellos. Como si fuese la favorita: yo puedo, yo quiero, yo hago... Ahí es cuando llega el debate entre la independencia y la dependencia. Entonces aparecen los berrinches.

A los 2 años, los niños empiezan a descubrir que son personas independientes de sus papás, que pueden tener autonomía y capacidad de decisión. Es un momento en el que su cuerpo, su lenguaje y su mente les dicen que han crecido y que llegó una nueva etapa. Tienen rabietas, gritan, salen corriendo, no quieren hacer caso, dan patadas, cierran puertas, responden y más. Pero, no logran expresar totalmente sus deseos y pueden surgir malos entendidos con los padres.

Para la educadora Mileni Ramírez, educar es un reto para el papá y la mamá. “Para ayudar a controlar el enojo, intenta ser aliado de tu hijo. Reaccionar a sus crisis con gritos y arranques solamente le enseñarán a hacer lo mismo”. 

Lo que NO debes hacer:

- Dejar que otras personas intervengan y opinen. En materia de educación, cada quien tiene su propia opinión: por lo tanto, escucha pero no permitas que discutan tus puntos de vista y busquen acuerdos. Los niños necesitan criarse en un entorno coherente donde se aplican siempre las mismas reglas.

- Gritar más fuerte que él. Tú eres el adulto, no te puedes comportar con su misma inmadurez.

- Decirle que deje de llorar o lo castigarás. La compasión es una buena medicina ante la pérdida de control emocional. Dile que entiendes su tristeza y trata de entretenerlo con alguna actividad. Ponte a jugar con él.

Cómo afrontar las rabietas

1. Mantén la calma. No dejes que el pequeño note tu malestar porque se alterará.

2. Sin público, no hay show. Si tu hijo es de los que arma un espectáculo siempre que hay visitas, mándalo a su cuarto y no interrumpas tu reunión con amigos.

3. Debes mantenerte firme. Esto te puede resultar complicado. Sin embargo, los psicólogos dicen que es la estrategia más infalible. Para empezar, porque ayuda a dejarle claro que su rabieta no le llevará a conseguir lo que quiere. Pero es fundamental que el propio padre se crea que controla la situación.

Los psicólogos definen esta edad como una primera adolescencia, porque es cuando el pequeño deja de ser un bebé.

Mileni Ramírez, pedagoga.