Festivales pospuestos, conciertos cancelados, lanzamientos retrasados, librerías, cines y teatros cerrados... La cultura atraviesa por una de sus peores crisis, una que deja pérdidas de entre 20 y 30 millones de dólares mensuales como consecuencia de la pandemia del COVID-19, según reveló el ministro de Cultura, Juan Fernando Velasco, en una entrevista con EXPRESO la semana pasada.

El sector busca opciones para no caer aún más después de más de 90 días de aislamiento. Lo hace con conciertos virtuales o con visitas a museos y festivales en línea, pero no es suficiente, por eso explora vías de salida, a través de gestores y actores del quehacer cultural.

Para hacerlo, Ecuador se unió al movimiento ResiliArt, impulsado por la Unesco, una iniciativa a la que se han incorporado la Universidad de las Artes, la Casa de la Cultura Ecuatoriana núcleo del Azuay y la Universidad Técnica Particular de Loja. Buscan encontrar la forma de reactivar las cadenas de valor culturales y también apuntar al consumo y desarrollo de públicos en tiempos de COVID-19.

Mañana, de 17:00 a 19:00, iniciarán un debate sobre las economías culturales y creativas, además de hablar de la reactivación de las cadenas de valor. Lo harán con una retransmisión por las cuentas de la UArtes en Facebook, Twitter, Linkedin y YouTube.

Mariana Andrade, Máximo Jacoby, Gabriela Montalvo, Tanya Sánchez y Silvia Zeas, reconocidos gestores y actores culturales del país, estarán al frente de esta propuesta. Coinciden en la preocupación que les genera la situación, pues aseguran que vienen arrastrando una crisis tras otra.

Citan cifras internacionales para mostrar una realidad que se vive en todas partes. Según datos del Informe de las Recaudaciones Mundiales de 2019 de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (Cisac), la cancelación a nivel global de representaciones artísticas y eventos públicos ha tenido una repercusión de alrededor del 30 % de las regalías recaudadas a nivel mundial. Y si se habla de la industria cinematográfica internacional, a marzo de 2020, las pérdidas registradas son de 7 mil millones de dólares.

El movimiento coincide con las cifras que dio el ministro sobre este sector en Ecuador que ha sido uno de los más afectados por la pandemia. Indica que tomando como referencia los datos de ventas totales y exportaciones correspondientes a marzo del año 2019 se puede estimar que las pérdidas en el sector cultural del país alcanzan, al menos, 11,8 millones de dólares. En abril, esta cifra se habría duplicado y la información de mayo aún se encuentra en estudio.

Andrés Zerega, miembro de la Plataforma de Creación Cultural y Artística Mz 14 de la Universidad de las Artes y quien moderará la jornada, cuenta que habrá una serie de tres debates en los que se escucharán voces de varios sectores para llegar a consensos que permitan tomar acciones.

Al movimiento le preocupa que la cadena de valor cultural (creación, producción, distribución y acceso) está debilitada y que, por lo tanto, la situación profesional, social y económica de los artistas y profesionales de la cultura es especialmente vulnerable. El ministro habló de un plan de contingencia para los trabajadores del sector, pero algunas aún no se concretan, así que ellos alistan planteamientos para que el problema no se complique más.

La Unesco lidera la iniciativa internacional

La propuesta mundial de la Unesco para reactivar a la cultura, toma en Ecuador varios formatos. Hace pocos días, artistas y creadores afrodescendientes de Ecuador y Colombia se unieron en un conversatorio sobre las problemáticas, estrategias e innovaciones que han desarrollado frente a la pandemia.

Un mes antes, como parte de la iniciativa ResiliArt buscaron la manera de incentivar a los artistas a ser creativos en tiempos del COVID-19. Les pidieron publicar fotos y videos de cómo mantienen su creatividad en los momentos de crisis, grabar un mensaje para fortalecer a la comunidad, invitar a otros artistas a unirse y promover el movimiento a través de sus redes sociales.

A nivel mundial, realizaron una exposición virtual de decenas de bienes patrimoniales de todo el mundo con el apoyo técnico de ‘Google Arts & Culture’. Intentan además que la actividad no se pierda, pues muchas personas están buscando otras formas de subsistencia.