Linaje materno
La herencia emocional que deja una madre se tranmite de generación en generaciónPixabay

El linaje materno influye en su vida

Nuestras antecesoras nos heredaron no solo su genética sino también su historia emocional y personal.

La palabra linaje se refiere a la línea de descendientes y antepasados que una persona tiene. El materno hace referencia a la madre, abuela, bisabuela, tatarabuela y todos los lazos de sangre que llevan una conexión profunda más allá de lo evidente.

Existe una herencia transgeneracional que se transmite de modo inconsciente, por eso muchas veces se repiten los conflictos emocionales en las familias, es información que se va llevando de generación en generación. Por ejemplo, una mujer que no se casa y se queda cuidando a sus padres, como lo hizo su tía o tía abuela. O una mujer que se queda viuda tempranamente como cabeza de hogar igual que su madre.

Somos menos libres de lo que creemos, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad, y de salir del destino repetitivo de nuestra historia

Anne Ancelin (+) abogada y psicóloga rusa

SANAR EL LINAJE MATERNO

La conexión que se tenga con mamá (buena, regular o mala) marca y condiciona toda la vida: relaciones, parejas, hijos, prosperidad. Sin embargo, cuando el vínculo con ella no ha sido de lo mejor, suele caerse en el error de culpar o juzgar el comportamiento de nuestra antecesora por las heridas y carencias vividas. Ante esta situación es prioritario sanar el dolor a través de una nueva mirada de reconciliación y aceptación. Hacerlo es un acto de amor y crecimiento personal que cambia el curso del dolor vivido por las generaciones pasadas para sanar el presente y futuro de las que están por venir.

MADRE Y AUTOESTIMA

Uno de los vínculos más poderosos que tiene una persona es con su madre, este inicia en el útero y en la mayoría de los casos, incluso, trasciende la muerte. La relación que se tiene con ella es un referente de feminidad consciente e inconsciente, es un patrón para la autoestima y el autocuidado. Si la madre no supo entregar amor y cuidado a su hija (porque seguramente tampoco lo recibió), esto afectará directamente su amor propio y la relación consigo misma.