La enfermedad cardiovascular, que incluye problemas con el corazón y los vasos sanguíneos, es la principal causa de muerte a escala mundial. Aunque hay muchos factores que contribuyen a provocarla, como la genética y una mala elección de estilo de vida, hay un elemento silencioso que aumenta el riesgo de experimentarla: el aire.

Y es que el tráfico motorizado, las industrias, la generación de energía y demás hacen que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 90 % de quienes habitan el planeta respiren agentes contaminantes del aire como el dióxido de nitrógeno, el ozono troposférico, el dióxido de azufre, entre otros.

Pero, ¿cómo afecta este problema ambiental a la salud cardiaca? La doctora Sonia Saavedra de la Sociedad Interamericana de Cardiología, explica que aunque por intuición se asuma que la polución afecte a nivel respiratorio hay menos conciencia del impacto en las enfermedades cardiovasculares.

"Estar expuestos a PM 2.5 (partículas finas en el aire) por pocos días aumenta el riesgo relativo de padecer eventos cardiovasculares agudos entre 1 a 3%, tales como Infarto Agudo al Miocardio (IAM), Accidente Cerebrovascular, Insuficiencia cardíaca, arritmias y muerte cardíaca", señala la especialista en el portal de la institución.

Del mismo modo, la galena indica que las personas que ya tienen este tipo de afecciones deben evitar exposición en lugares muy cerrados y contaminados, utilizar productos cuyo impacto ambiental sea mínimo y exigir a sus autoridades políticas públicas en favor del medio ambiente.