Ambiente. A partir de las 20:00 empieza la vida nocturna en esta vía, algunos llegan de otros sectores del sur.

La zona rosa del suroeste

Comedores, bares y discotecas se agrupan en diez cuadras de la calle 38. Para unos vecinos, esto le ha dado vida al sector; para otros, causa problemas y ruido.

Lleva el nombre del expresidente Velasco Ibarra, pero es más conocida como ‘la 38’, una de las principales vías del suburbio porteño. En un tramo de diez cuadras cercano a la intersección con Portete, vecinos y visitantes se aglomeran en una serie de sitios de entretenimiento nocturno o caminando por las veredas frente a esos locales, como si se tratase de un bulevar, en un sector que ha sido bautizado como la ‘zona rosa’ del suroeste.

Las peñas y bares son los favoritos de los bohemios y visitantes de esta zona. La oferta también abarca a puestos de comida rápida y restaurantes de todo tipo, entre ellos los cangrejales, los cuales hasta hace poco no existían en esta zona.

Una de las salsotecas que más tiempo tiene en este sitio es Las Chozitas, ubicada en la 38 y Goyena; Christian Muñoz lleva 15 años laborando como disc-jockey. “Aquí lo llamamos el punto salsero del suroeste de Guayaquil, somos gente que ha hecho del sur algo diferente, brindando diversión para todo tipo de personas”, manifiesta.

Sobre la concentración de los locales en esta calle asegura que esto ha generado un cambio en el lugar. “Antes era más descontrolado por ser un sector suburbano, la gente quería hacer lo que quería, ahora estamos más controlados, la gente ha aprendido a aceptar estas instalaciones”, asegura.

Pero no todos coinciden con ese criterio. Entre los vecinos consultados por este Diario, hay opiniones divididas.

Fabiola Peñaherrera, estudiante y moradora del sector, considera que la ahora amplia oferta gastronómica le da realce al sector. “Lo positivo es la presencia de cangrejales y demás locales desde la calle Colombia hasta Vacas Galindo. Sí se nota que hay un cambio, ya que antes había dos o tres bares y la gente circulaba con más libertad, pero ahora toda esta zona se ha llenado de locales”.

Desde la otra óptica, el desaseo, la bulla y las peleas ocasionadas por los bohemios en las madrugadas son algunos de los problemas que molestan a los moradores. Así lo indica Allison Solís, habitante del sur, “siempre han habido problemas, robos, la gente que salía de las discotecas peleaba, la bulla afecta mucho porque queremos descansar y no se puede. Hasta las 2:00 de la madrugada hacen bulla”, se queja.

Ned Portalanza, jefe subrogante de la UVC Distrito Portete, tiene detalladas las calles exactas donde se comenten mayoritariamente los actos delictivos en esta avenida, los clasifica por su frecuencia en el día. “El delincuente que roba en la mañana, en la parada de los buses, es diferente al que roba al mediodía, tarde y noche. Hay un desplazamiento de espacio y modales; roban en esta calle y al ver la presencia policial buscan la oportunidad en las calles aledañas, hacia el interior”.

Por ello, esta dependencia ha visto la necesidad de instalar una unidad móvil las 24 horas en la 38 y Goyena. “Estamos poniendo presencia”, recalca Portalanza.