La vivienda social es un nuevo blanco del credito

El sector financiero privado bate récords en la flexibilidad de condiciones de entrega de créditos hipotecarios. Este año, el mercado lanza propuestas que apuntan a atender la demanda de vivienda social, a las que se puede acceder con el pago de una entrada mínima del 5 % y tasas del 4 al 8 %.

En ciertos casos, la mejora de condiciones se da como una estrategia que busca recuperar la dinámica de ventas en el sector de la construcción, en otros por intentar cumplir una disposición del Gobierno que, desde abril del 2015, obliga a entidades bancarias, tanto público como privadas, atender la vivienda de interés prioritario, de entre $ 40.000 y $ 70.000.

Así, en el mercado surgen propuestas como la de Mutualista Pichincha que, con el apoyo del Banco Central del Ecuador, presenta su Crédito VIP, que busca financiar viviendas de hasta $ 70.000, con una tasa del 4,8 %, con una entrada del 5 % y a 20 años plazo. La meta, dice Ximena Aguirre, gerenta de Negocios, es colocar $ 15 millones este año.

Jaime Rumbea, director ejecutivo de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador (Apive), menciona que el año pasado el arranque y difusión de este tipo de ofertas no fue tan contundente debido a la incertidumbre que en el mercado generó la nueva Ley de Plusvalía y la baja dinámica de PIB de la construcción, que el año pasado decreció un 8,9 %. Ahora este plan se retoma con el fin de reactivar el mercado con tasas que están muy por debajo de lo que ofrece el mercado convencional (hasta el 10,7 %) u otros países de la región. En el caso de Colombia, la tasa llega al 12 %.

Hasta el momento se desconoce cuál es el monto total de emisión de créditos hipotecarios que ha hecho el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), pues desde septiembre de 2016 dejó de hacer una actualización de cifras en su sitio web oficial. Sin embargo, se conoce que a marzo de este año, la banca privada se anota un incremento del 10 % de sus colocaciones al alcanzar los $ 2.008 millones en préstamos. Gran parte de esos montos, destinados al financiamiento de vivienda popular.

Según Apive, el 54 % promedio de las reservas de viviendas que se hacen a nivel nacional justamente se realizan sobre casas que tienen un costo menor a los $ 70.000. Rumbea habla del alto potencial de este segmento, si se toma en cuenta el déficit de hasta 1’000.000 de viviendas que hay en el país. “En el Ecuador no estamos haciendo ni siquiera 40.000 casas al año, entonces imaginémonos cuántos años nos tomaría para poder atender ese déficit”, sostiene.