No tienen otro nombre en mente. El movimiento CREO insiste en que el activista político Fernando Villavicencio sea su candidato a la Asamblea Nacional, por el distrito norte de Quito.

Por eso, ayer Villavicencio, acompañado por sus simpatizantes, fue hasta el Tribunal Contencioso Electoral para apelar la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) que no calificó su postulación.

“Esta es la persecución política más brutal contra una sola persona en los últimos diez años. Pero no me van a callar”, advirtió el activista. Él se atribuye haber puesto en evidencia varios actos de supuesta corrupción, sobre todo en el sector petrolero.

Villavicencio constaba como adherente del movimiento Pachakutik y fue propuesto por CREO para optar por la legislatura. Para eso, era necesario que el brazo político del movimiento indígena le extendiera un certificado avalando su postulación con otra organización.

Ese documento fue enviado a la Junta Provincial Electoral con la firma del coordinador de Pachakutik, Marlon Santi. Las autoridades alegan que, según los estatus de esta agrupación, el certificado debe ser firmado por todo el Consejo Político.

La apelación fue entregada en la recepción del Contencioso, en medio de gritos de los seguidores de CREO y pedidos de que los candidatos del oficialismo den paso a la candidatura y se enfrenten en las urnas.

También cuestionaron a los jueces del Contencioso por, supuestamente, tener simpatía por el Gobierno.